El Jaguar C-XF, que adelanta la línea del próximo S-Type, y los nuevos Cadillac CTS y Mitsubishi Lancer han sido los grandes estrenos.
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La deportividad se ha convertido en el arma preferida de los diseñadores para recuperar el interés del público hacia las berlinas, un tipo de automóvil que está acusando mucho en sus ventas el éxito de los todoterrenos. La exaltación del carácter afecta por igual a todas las marcas, sean europeas, orientales o americanas. Y se aprecia tanto en el Jaguar C-XF como en los nuevos Cadillac CTS y Mitsubishi Lancer. Además, Toyota ha presentado la versión F del IS, el equivalente japonés a los BMW M. Y el Maserati Quattroporte estrena un cambio automático de seis marchas.
JAGUAR C-XF
Este prototipo adelanta la línea y el estilo del futuro Jaguar XF, sustituto del actual S-Type, que estará disponible a principios de 2008. Pero también muestra los nuevos rasgos de identidad de la marca británica, y evoluciona tanto su ADN que casi no se identifica con la imagen habitual en sus modelos. Destaca el diseño en cuña del frontal y los hombros de la zona superior de la zaga, que recuerdan a Aston Martin. La unidad del salón monta un motor 4.2 V8 con compresor, y tiene 420 CV y cambio automático de seis marchas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de enero de 2007