La columna titulada Dictaduras, de mi autoría, publicada el pasado sábado en la última página, debería terminar del siguiente modo: "No es por memoria histórica. Es por memoria estética". Debido a un error propio en el ajuste informático del artículo, las tres últimas líneas que figuraban en el texto no se correspondían con el final.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de enero de 2007