La mayoría de las empresas españolas que se incorporan por primera vez al mercado exterior lo abandonan en muy poco tiempo. Un informe de las Cámaras de Comercio, a partir de datos de la Agencia Tributaria, indica que el 65% de las empresas que empezaron a exportar en 2001 ya no lo hacían un año después. Y el 86% de ellas había tirado la toalla en 2005. "Es una cifra alarmante", aseguró ayer el presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez-Navarro.
El número de empresas que exportan -sin incluir al sector servicios-, volvió a crecer en 2005, aunque sólo un 0,6% respecto al año anterior. El informe contabiliza 77.300 exportadoras, que apenas suponen un 11% de las firmas que producen bienes en España. "El problema es que muchas no se mantienen", insistió en conferencia de prensa Gómez-Navarro. La apuesta por la apertura comercial se ha debilitado por el crecimiento del consumo interior -"las empresas españolas no suelen salir al exterior si les va bien aquí"-, y el estancamiento de los principales mercados importadores (Alemania, Italia y Francia) en los últimos años. El representante de las Cámaras de Comercio reclamó a la Administración que reoriente los apoyos públicos para incentivar la pervivencia de las empresas en los mercados exteriores.
Gómez-Navarro también mostró su preocupación por el déficit comercial (66.627 millones de euros, un 7% del PIB). Y destacó la "elevada concentración" de las exportaciones españolas: 100 de las 77.300 empresas aglutinan más de un tercio de lo exportado, el 59% vende en un solo país y el 67% un único tipo de bienes (máquinas, material eléctrico y automóviles son los más usuales).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de enero de 2007