Los vecinos de Zaragoza nos acabamos de enterar de que vamos a sufrir un nuevo incremento de las tasas municipales, superior a la mejora de nuestros salarios. Belloch ha decidido un año más subir los impuestos un 4%, pese a que 2006 se cerró con un IPC general del 2,7%. El delegado de Economía y Hacienda, el socialista Francisco Catalá, consideró que su cálculo sigue siendo ajustado y que "se puede quedar corta la previsión", si a finales de este primer trimestre se vuelve a elevar el precio del petróleo. O sea que Belloch pretende que los zaragozanos nos creamos que la nueva subida de impuestos de esta ciudad es responsabilidad del presidente de Venezuela e Irán, que han decidido unilateralmente reducir las extracciones de petróleo para incrementar el precio del petróleo.
Cuando Belloch se hizo cargo del Ayuntamiento, ninguno de sus votantes sabía que iba a pasar a la historia de esta ciudad como el alcalde que más ha incrementado los impuestos, hasta el punto de tener que dividir el pago del IBI en dos plazos, y el que menos ha invertido en mejorar los barrios de esta ciudad. Con esta nueva subida de impuestos los más afectados, como siempre, van a ser las familias, especialmente las numerosas, los mayores con pensiones escasas y que viven en el centro, los inmigrantes y los pequeños comerciantes y autónomos, cuyos beneficios en muchos casos dependen de los impuestos que pagan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 18 de enero de 2007