El Gobierno francés rindió ayer homenaje a sus 2.725 justos y otros héroes anónimos que ayudaron a salvar a los judíos de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En la foto, el primer ministro, Dominique de Villepin (derecha), y el ministro del Interior y candidato presidencial, Nicolas Sarkozy.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 19 de enero de 2007