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Los Mossos tardaron 45 días en informar al juez sobre la ocupación de un piso

El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona abrió el pasado 28 de noviembre diligencias por presunta usurpación de vivienda tras recibir la denuncia de un vecino de la calle Urgell de Barcelona de que un grupo de personas se habían instalado en un piso de su propiedad al que que él pensaba trasladarse tras reformarlo. El juez ordenó comprobar los hechos a los Mossos, que no le hicieron llegar el atestado hasta mes y medio después.

Según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, el denunciante, Carles Veiret, presentó ayer un escrito ante el juzgado para comparecer, por primera vez, con abogado y procurador, en las diligencias abiertas y la jueza lo ha citado a declarar para el próximo lunes.

Veiret asegura que se ha tenido que ir a vivir a casa de un amigo porque el piso de la calle Urgell de Barcelona que heredó de su familia está ocupado por cuatro personas de nacionalidad chilena que, a su vez, afirman que tienen un contrato de alquiler verbal con una persona que se presenta cada mes para cobrar.

Los cuatro ocupantes del piso, por su parte, han denunciado a Veiret por "violación de la intimidad", según confirmaron ayer los Mossos d'Esquadra.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 20 de enero de 2007