Unas 300 personas acudieron ayer al acto en memoria de Grima, celebrado ante el Ayuntamiento de Fago, del que colgaba un cartel con leyenda Nuestra más absoluta repulsa al asesinato. El jardín existente ante el edificio consistorial resultó insuficiente y obligó a muchos de los asistentes a permanecer sobre el puente que cruza el río Majones. La viuda del alcalde, Celia Estalrich, no acudió, posiblemente por hallarse aún bajo un fuerte impacto emocional. Más de una vez los convocados prorrumpieron en aplausos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de enero de 2007