Los mercados de valores europeos continúan más pendientes de la valoración que se hace en Nueva York de la evolución de la economía estadounidense que de cuestiones más cercanas, como la propia marcha de la economía de la eurozona y los resultados empresariales.
Ayer, los mercados padecieron todavía la resaca de los vaivenes de la jornada del lunes, por lo que la ausencia de una dirección concreta fue uno de los elementos capaces de definir esta errática sesión. El Ibex 35 se movió dentro de lo que los analistas describen como un amplio movimiento lateral, entendiendo por tal un recorrido que ya dura varias semanas y que tiene como márgenes de oscilación la resistencia de los 14.500 puntos y un teórico soporte en torno a los 14.150.
Esta última sesión se cerró con un avance del 0,06%, que alguien definió como "parada técnica", pero sin llegar a pronunciarse sobre el paso siguiente a dar por el mercado al encontrarse en 14.368,60 puntos, un nivel intermedio entre los extremos de la horquilla de precios en que se mueve el mercado.
La publicación del índice de tendencia, o de indicadores anticipados, en Estados Unidos para el mes de diciembre ofreció un avance del 0,3%, que parece sacarle del bache de los meses de octubre y noviembre, cuando creció sólo el 0,1%. Este dato confirma las expectativas del final de la fase de enfriamiento de aquella economía y permitió a la Bolsa de Nueva York recuperarse ligeramente de las pérdidas de las sesiones anteriores en las primeras horas de sesión, pero no llegó a tiempo para evitar que la mayoría de los mercados de valores de la eurozona terminara el día con discretos recortes que, en parte, se debían a la subida del precio del petróleo.
La contratación en el mercado continuo fue de 5.192,97 millones de euros gracias a las operaciones de lavado de cupón del Banco SCH.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2007