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Zapatero reconoce "la aportación definitiva del PCE y CC OO a la democracia"

El presidente homenajea a las víctimas de Atocha en el 30º aniversario de los asesinatos

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció ayer "la aportación definitiva de Comisiones Obreras y el partido comunista a la transición democrática y su consolidación". Zapatero hizo este reconocimiento público, inédito en un jefe del Ejecutivo, en un emotivo homenaje en La Moncloa a los abogados asesinados en 1977 en un despacho laboralista de la calle de Atocha. El presidente recibió a la Fundación de Abogados de Atocha la víspera de cumplirse 30 años de aquel ataque de la extrema derecha que costó la vida a cuatro abogados y un trabajador.

En la noche del 24 de enero de 1977, pistoleros de extrema derecha irrumpieron en el despacho de abogados laboralistas situado en el número 55 de la calle Atocha, de Madrid, dedicado a asesorar a trabajadores de Comisiones Obreras y ametrallaron a las nueve personas presentes. Fallecieron los abogados laboralistas Javier Sauquillo, Javier Benavides, Serafín Holgado, Enrique Valdevira y el trabajador Angel Rodríguez. Resultaron heridos Alejandro Ruiz, María Dolores González, Luis Ramos y Miguel Sarabia, que ha muerto hace pocos días.

El atentado lo ejecutaron pistoleros de extrema derecha -vinculados al sindicato vertical y a la Triple A- en un momento decisivo de la transición democrática, un año después de la muerte de Franco, cuando aún eran ilegales CC OO y el PCE, y causó gran conmoción.

Zapatero se refirió ayer a ese momento de la reciente historia de España en presencia de Alejandro Ruiz, María Dolores González, la ex eurodiputada socialista Francisca Sauquillo, hermana de Javier; Cristina Almeida y José María Mohedano, compañeros del despacho de Atocha, y el secretario general de CC OO de Madrid, Javier López. "España salía de un túnel oscuro, largo, duro; tocaba con las manos esa poderosísima esperanza que representan la libertad y la democracia, y los asesinatos de Atocha representaron un momento no sólo de dolor y angustia sino también de incertidumbre sobre el futuro que merecían los españoles, en tantas ocasiones negado por la fuerza. Era la incertidumbre sobre una democracia que empezaba a ser la única forma política por la que los españoles podían y debían apostar", dijo Zapatero, que recordó que él entonces tenía 17 años.

Zapatero homenajeó "la contribución de estos 30 años" de CC OO; "la aportación imprescindible, determinante a la transición" del PCE; y la de los abogados laboralistas a "esta familia de demócratas defensores de los trabajadores". "Un país se reconoce y se siente orgulloso de sí mismo y puede levantar la cabeza ante la historia cuando es capaz de reconocer a gente que nunca va a protagonizar la historia con mayúsculas, pero es la gente que de verdad hace la historia. Abogados laboralistas, trabajadores, gracias por estos 30 años, desde la memoria, el dolor y el reconocimiento a tanta lucha", terminó.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 24 de enero de 2007