La Junta de Andalucía ordenó ayer la suspensión cautelar de la comercialización de pimiento a una empresa de envasado y almacenamiento de productos hortofrutícolas ubicada en la provincia de Almería, al no poder garantizar que sus productos carezcan de restos del pesticida no autorizado Irofem Fosmetil.
Según informó la Junta en una nota, el delegado provincial de Salud, Manuel Lucas, firmó ayer un acuerdo en el que ratificó la medida provisional, que fue adoptada previamente por los Servicios de Control Oficial en materia de Control de Seguridad de Producto Alimenticio.
La decisión se fundamentó en que el acta de inspección realizada por inspectores veterinarios de Salud especificó que la citada empresa recepcionó productos no amparados por un documento que garantizase la ausencia de plaguicidas no autorizados, así como la presencia de residuos por encima de los límites de máximos permitidos.
Tras ratificar en las últimas horas la suspensión de actividad de la empresa, ésta tendrá diez días de plazo para presentar alegaciones, proceso tras el que la Junta confirmará o levantará la medida.
El anuncio por parte de la Administración se produjo después de que el delegado del Gobierno en Almería, Juan Callejón, manifestase que la Junta está investigando a ocho empresas comercializadoras de la provincia que podrían haber suministrado los pimientos con pesticida ilegal detectados en Alemania, Reino Unido, Holanda y Finlandia, informa Efe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2007