El presidente George W. Bush introdujo en su discurso sobre el estado de la Unión un nuevo concepto de "movimiento radical islámico", integrado por extremistas suníes y chiíes, que sirve tanto para justificar la guerra en Irak como para enviar un nuevo mensaje de advertencia a Irán.
Bush mencionó a "extremistas suníes", "extremistas chiíes, algunos de los cuales reciben apoyo de Irán", Al Qaeda y Hezbolá como partes del mismo movimiento hostil a EE UU. "Los extremistas chiíes y suníes", dijo, "son ángulos diferentes de la misma amenaza totalitaria". "Quieren", añadió, "matar norteamericanos, acabar con la democracia en Oriente Próximo y acceder a armamento para matar a una escala aún más horrenda".
El presidente destacó, como peligro más novedoso, el radicalismo chií. "Recientemente hemos podido ver que hacemos frente a peligros provenientes de extremistas chiíes decididos también a dominar Oriente Próximo", manifestó. Y se detuvo, de forma especialmente significativa, en la amenaza que representa Hezbolá, que puso al nivel de Al Qaeda. "Se sabe que muchos [de los extremistas chiíes] reciben órdenes del régimen de Irán, que financia y arma a terroristas como Hezbolá, un grupo que ocupa el segundo lugar después de Al Qaeda como responsable de causar muertes de norteamericanos". Bush condenó en el mismo paquete tanto la actuación de "terroristas de Hezbolá", que, "con el apoyo de Siria e Irán", extienden el conflicto en la región y "tienen por meta socavar el Gobierno legítimamente elegido en Líbano", como la de "combatientes talibanes y de Al Qaeda" que, según él, se reagruparon en Afganistán y "atacaron a las fuerzas afganas y de la OTAN en un intento de retomar el poder".
Las referencias de Bush a la amenaza chií se producen después de semanas en las que la Casa Blanca no ha perdido oportunidad de aludir al peligro que constituye Irán. El fin de esta estrategia es buscar una política más conciliadora de Irán en Irak y frenar los planes de Teherán de asumir el liderazgo en Oriente Próximo apoyado en su poder nuclear.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2007