"Era un niño que soñaba un mundo en el que los niños jugaban felices sin miedo a guerras ni a bombas, donde no importaba si su piel era clara u oscura, donde no se sufría por ser diferente. El niño se despertó triste porque sólo era un sueño". Así comienza Adrián Costas, de siete años y alumno del colegio La Asunción de San Sebastián, el relato con el que ha ganado uno de los premios del tercer certamen Cuentos y Pintura para la paz y los derechos humanos convocado por el Ayuntamiento donostiarra.
La dirección de Juventud, Educación, Cooperación y Derechos Humanos organiza este concurso desde 2004. Entonces participaron 347 menores de entre 6 y 16 años. El pasado año esa cifra casi se cuadruplicó y llegó a los 1.367 participantes. Proceden de 20 colegios, la Asociación Guipuzcoana de Autismo (Gautena), tres centros municipales de niños y jóvenes, dos talleres de arte y un grupo de tiempo libre, aunque también figuran trabajos de 17 pequeños artistas particulares.
El jurado echa en falta más reflexiones sobre la violencia en el País Vasco
Entre todos han firmado 897 dibujos y 470 cuentos con los que replican al reto lanzado desde el consistorio: reflexionar sobre la paz y sobre valores como la solidaridad, la cooperación, la libertad... "Es preciso fomentar estos valores desde que los niños son pequeños, pues son ellos los que pueden cambiar y generar nuevas actitudes en el futuro", subrayó ayer la concejal de Juventud, Educación, Cooperación y Derechos Humanos, la socialista Arritxu Marañón.
A la hora de valorar los trabajos presentados, el jurado ha tenido en cuenta la calidad de los mismos, la edad de los participantes, la originalidad del enfoque y su vinculación a la "realidad social" presente en Euskadi, marcada desde hace años por la existencia de ETA.
La inmigración es un tema que se repite en la mayoría de los relatos, seguido de la pobreza y la igualidad, según explicó la escritora Julia Otxoa, una de las personas encargadas de leer los cuentos. Sin embargo, tanto ella como otros miembros del jurado han echado en falta más reflexiones sobre la violencia que desde hace décadas se vive en el País Vasco. "Aparecen poco en los cuentos, quizá precisamente por la cercanía del asunto", subrayó.
En este sentido, Marañón señaló que en los colegios se van implantando poco a poco fórmulas para abordar con los alumnos las cuestiones relacionadas con los derechos humanos. Pero reconoció que, "cuanto más se aproximan a lo que toca de cerca", más dificultades parecen encontrar para llevar a cabo esa labor.
El centro cultural Lugaritz, en el barrio donostiarra de El Antiguo, expondrá hasta el próximo 17 de febrero los trabajos presentados a esta tercera edición de Cuentos y Pintura para la paz y los derechos humanos. Allí mismo, este sábado, coincidiendo con la Semana de la Paz, se celebrará la entrega de premios del certamen: cámaras de fotos, pinturas y relojes, entre otros obsequios. El acto estará amenizado por el actor Anjel Alkain, uno de los protagonistas del programa de humor de ETB-1 Wazemank.
El Ayuntamiento ha editado además 3.000 ejemplares de Bazen Behin, una publicación en la que se recoge una selección de los dibujos y cuentos y que se repartirá en los centros educativos, cívicos y culturales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de enero de 2007