El presidente de la Generalitat, José Montilla, aseguró ayer que si el tripartito no quiere a Convergència i Unió en las comisiones bilaterales Estado-Generalitat para el desarrollo del Estatuto es, precisamente, porque estos órganos tendrán más funciones que las estrictamente relacionadas con el desarrollo de la carta autonómica. "Las comisiones conducirán la relación bilateral entre los dos gobiernos sobre muchos temas que no son de desarrollo estatutario, sino de relación intergubernamental". Con esta frase Montilla despachó en el consejo nacional del PSC la polémica que ha marcado la semana política catalana y que CiU ha prometido no olvidar.
Y es que donde Montilla ve un claro mandato recogido en el Estatuto, los nacionalistas no ven más que sectarismo por parte del presidente. Lo reiteró ayer el secretario general de Unió Democràtica, Josep Maria Pelegrí.
El primer secretario del PSC llamó a los suyos a cerrar filas y a no dejarse influir por aquellos que buscan que "la batalla y la confrontación" entre Generalitat y Estado sea "la norma de cada día".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de enero de 2007