María, en brazos de su padre, y Clara, con gorra, junto a su madre / PEDRO PERIS
Una niña canaria recibe un trasplante de una hermana seleccionada genéticamente
María nació para salvar a su hermana. En 2004 fue concebida gracias a un programa de selección genética de embriones en Estados Unidos, y en septiembre pasado, un trasplante de las células de su cordón umbilical realizado en el hospital Sant Pau de Barcelona repobló la médula de su hermana Clara, de 14 años, y acabó con la enfermedad de la sangre que padecía y que limitaba su expectativa de vida a los 30 años.