Igualada a puntos con Dinamarca, pero superada por la derrota en el duelo directo entre ambas selecciones, España concluyó la tercera en su grupo y no tuvo suerte en el cruce. Su rival en cuartos de final, el próximo martes (17.30), será precisamente la potente Alemania, que, como anfitriona, tendrá el apoyo de los 20.000 espectadores que puede albergar el pabellón de Colonia. Y no sólo eso. Si ganase, debería enfrentarse en las semifinales a la propia Croacia o a Francia. Esos cuatro equipos jugarán en Colonia. En Hamburgo lo harán Polonia-Rusia y Dinamarca-Islandia. "Hay mucho desequilibrio. Los cruces de Colonia son mucho más fuertes. Podrían ser las verdaderas finales", resumió Juan Carlos Pastor.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2007