Los Mossos d'Esquadra desalojaron ayer por la mañana un local del barrio de Sants de Barcelona okupado desde hacía cinco años. Aunque no se produjeron incidentes, la policía necesitó más de cuatro horas para completar el desalojo ante la resistencia de los ocupantes. Tres jóvenes se encadenaron a una antena situada en la azotea del edificio. La policía logró rescatarles con la ayuda de una enorme grúa. Otro de los ocupantes metió las manos en un bidón lleno de cemento. Los agentes tuvieron que echar mano de la sierra para liberar al joven ante la presencia de unos 50 okupas que habían acudido al local, situado en la avenida Constitución, para expresar su protesta por el nuevo desalojo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de enero de 2007