Manuel Dopacio es un jubilado de 68 años. Vive en Sarrià y se desplaza al centro de Barcelona para visitar a su hija. "Siempre voy andando a todas partes. Me gusta pasear y si tengo que ir a comprar también voy caminando", explica. "Sólo cojo el coche cuando vengo desde Sarrià al centro porque aunque los jubilados tengamos que andar, también tenemos que cuidarnos", precisa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de febrero de 2007