"Cuando voy a hacer una reforma en una casa", dice Javier Grau, de 45 años, "aparco en zona de carga y descarga". Pero cuando se mueve por la ciudad, está obligado a meter su veterano mini en un aparcamiento de pago. "¡Pero si es que cuesta encontrar plaza hasta en la zona azul!", se justifica. Confiesa que tras dar vueltas a la manzana, siempre acaba "pagando".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de febrero de 2007