Estados Unidos ha perdido la paciencia con China. El Departamento de Comercio anunció ayer iba a solicitar a la Organización Mundial del Comercio (OMC) que examine los subsidios que Pekín concede a las exportaciones de productos industriales, ante la sospecha de que se trate de ayudas ilegales.
La embajadora Susan Schwab explicó que esta decisión es la respuesta al fracaso de la negociación bilateral y pretende preservar la competitividad de las compañías estadounidenses frente las chinas.
El déficit comercial con China está en torno a los 200.000 millones de dólares (154.398,4 millones de euros). El Departamento de Comercio acude a la OMC, para que obligue a China eliminar los subsidios que favorecen las exportaciones de artículos industriales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de febrero de 2007