El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró ayer que el fracaso de la reforma del Estatuto no supondrá "ninguna limitación importante" para la acción del Gobierno gallego.
El fiasco de la modificación estatutaria no ha permitido consolidar "un compromiso del Estado permanente y estable con Galicia en cuanto al déficit histórico acumulado" cifrado en el 8% de la inversión para el conjunto de España, admitió Touriño, pero es también una promesa de la Xunta "que hasta ahora el Gobierno de España respetó". Gracias a ese entendimiento, argumentó el presidente, Galicia podrá "seguir avanzando" a pesar de la paralización de la reforma del Estatuto.
En el transcurso de una entrevista concedida a TVE, Touriño advirtió al Partido Popular (PP) que los ciudadanos gallegos "no quieren ver cómo se quedan por detrás en esta reforma estatutaria; no quieren ver que el país pierde posición". Por esa razón pidió a los populares que reflexionen "si quieren seguir teniendo una posición de liderazgo y de alternativa".
El presidente volvió a atribuir el fracaso de la reforma al clima de "confrontación" de la política estatal, que contaminó el escenario gallego. "Detrás del fracaso está el veto final del PP a un acuerdo con los nacionalistas y con el Partido Socialista" porque, afirmó, "sólo una estrategia de partido puede explicar que el Estatuto no saliera adelante".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de febrero de 2007