Glòria Mestre nació en Calafell hace 32 años. Llegó a Barcelona en su etapa universitaria y se metió en un piso de alquiler junto a otros estudiantes. "Trabajaba únicamente para pagarme el piso; el alquiler se comía todo el sueldo", explica. En algún lugar leyó la Carta de medidas contra la violencia urbanística, un texto de referencia para el movimiento squatter, y decidió ocupar. Se instaló en el número 13 de la calle de la Magdalena, donde aún vive. Debajo del piso está instalada precisamente la Oficina por la Okupación de Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de febrero de 2007