Los madrileños que cogieron ayer el coche para desplazarse a sus trabajos u ocupaciones necesitaron armarse de paciencia durante buena parte de la hora punta matinal. Los conductores se encontraron con 162 kilómetros de retenciones en las principales carreteras de la Comunidad.
Casi un tercio de las retenciones y problemas de tráfico se produjeron en seis tramos distintos de la autovía de circunvalación M-40, según informaron la Dirección General de Tráfico (DGT) y los servicios de emergencias.
La lluvia fue la causante de los atascos, aunque no se registró ningún accidente importante. Hubo varios alcances de chapa, pero ninguno causó heridos de importancia. A las 8.30 hubo 39 kilómetros de retenciones en la M-40, que aumentaron a 56 a las 9.30. En ese momento, la A-6 sumaba 32 kilómetros con paradas esporádicas y la M-45 registraba 16 kilómetros de atasco en sentido Madrid. En la M-50 hubo 12 kilómetros de paradas, los mismos que en la carretera de Barcelona, la A-2.
Ya por la tarde, un accidente entre dos camiones en la A-3 provocó el corte de la autopista y desvío del tráfico entre los kilómetros 30 y 30,1, a la altura del término municipal de Arganda del Rey. En el choque tan sólo se produjo un herido leve, según la información ofrecida por la (DGT).
El metro, interrumpido
La localización de un paquete sospechoso causó también ayer la interrupción el servicio en la línea 5 del metro de Madrid desde las 11.00 hasta las 11.30. Según una portavoz de la Consejería de Transportes, un vigilante jurado del metro encontró el bulto en la estación de Diego de León. Se trataba de una caja de zapatos que se encontraba encima de una papelera. El suburbano fue desalojado parcialmente entre Ventas y Rubén Darío.
El Grupo de Desactivación de Explosivos (Tedax) del Cuerpo Nacional de Policía comprobó que en el interior de la caja no había material explosivo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de febrero de 2007