Soldados (estadounidenses) de la OTAN apoyados por fuerzas de la misión militar de la Unión Europea en Bosnia-Herzegovina lanzaron ayer una operación relámpago en Pale, antigua plaza fuerte de los radicales serbobosnios a 16 kilómetros al este de Sarajevo. Buscaban pistas sobre el paradero de Radovan Karadzic, ex jefe político de los serbobosnios huido de la justicia desde 1995. El Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY) con sede en La Haya le acusa de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, por su papel en la guerra (1992-1995), y de genocidio por la matanza de Srebrenica (1995). También se encuentra huido su jefe militar Ratko Mladic, posiblemente protegido dentro de Serbia por sectores del Ejército de aquel país.
El objetivo de la operación de ayer era el domicilio de Radomir Kojic, que fuera comandante durante la guerra. Se llevaron material que "podría ayudar a desvelar la red criminal que presta apoyo a los acusados de crímenes de guerra", en palabras del portavoz de la Alianza Atlántica en Bosnia, Derek Chappel. "Esa red posibilita a Karadzic permanecer en libertad". En el registro participaron representantes del TPIY. Kojic figura en la lista negra de supuestos ayudantes de Karadzic que tienen prohibida la entrada en Estados Unidos y la Unión Europea.
La fiscal jefe del TPIY, Carla del Ponte, criticó la posibilidad, esbozada por varios líderes europeos, de abrir negociaciones con Serbia para una futura adhesión en la UE sin esperar a la captura de Karadzic y Mladic.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de febrero de 2007