El presidente de la República de Guinea (Guinea-Conakry), Lansana Conté, de 72 años -que se hizo con el poder en 1984 tras la muerte del fundador del país, Ahmed Sékou Touré-, ha respondido con puño de hierro al desafío de la oposición, que exige su dimisión. Las fuerzas de seguridad reprimieron duramente las manifestaciones del fin de semana en la capital y en otras ciudades. Han muerto ocho personas, entre ellas un soldado linchado por la multitud. Otras fuentes elevan la cifra a 18. La oposición habla de insurrección popular.
Existe desde hace meses un fuerte descontento en el país debido a la subida del precio de los carburantes, esenciales para los generadores, única fuente de electricidad para millones de personas. Las protestas de enero (59 muertos) forzaron a Conté, que está enfermo de diabetes, a aceptar la creación de la figura del primer ministro, que debía de ser un hombre de consenso. El problema es que al elegido, Eugene Camara, se le considera un títere incapaz de llevar a cabo cambio alguno.
Guerra civil
Los partidos opositores y los principales sindicatos guineanos exigen profundas reformas para frenar la crisis económica y evitar que después de Conté estalle una guerra civil. En Guinea conviven tres grandes tribus, los fulani (35%), los malinká (30%) y los susu (20%). El primer presidente, Sékou Touré, era malinká; Conté es susu y el sucesor debería ser fulani, que son los que controlan la economía. Pero tras 23 años de autoritarismo, Conté carece de un sustituto aceptado.
El detonante de la revuelta que vive el país desde hace cuatro semanas fue la decisión de Conté de poner en libertad a Mamadou Sylla, ex presidente del patronato guineano, y a Fode Souma, ex ministro de la Juventud, acusados de un desfalco por valor de unos 2.000 millones de euros. Conté acudió a la prisión central de Conakry y ordenó su libertad con una frase que se ha convertido en una metáfora de su manera de ejercer el poder: "La justicia soy yo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de febrero de 2007