Los concursos de conocimientos pertenecen a uno de los géneros más antiguos de la televisión. Suelen sobrevivir pacíficamente dentro del capítulo de entretenimiento en la programación y, con frecuencia, es la única contribución -más o menos- cultural de ciertos canales. Algunos, como ¿Quién quiere ser millonario? (Antena 3), Saber y ganar (La 2), Cifras y letras (autonómicas) o Alta tensión (Cuatro),
llevan bastante tiempo cómodamente instalados en horarios familiares, y en los últimos tiempos se han sumado otros, como 1 contra 100 (Antena 3), que parece que alcanzarán igual fortuna.
El lunes empezó la emisión de uno nuevo, Gente de mente (Cuatro), que pone a prueba las habilidades mentales de 14 participantes. No es igual a los anteriores porque lo importante es la capacidad lógica, la memoria y la atención antes que las preguntas sobre conocimientos en distintos campos, pero el formato de test de inteligencia continuo, preguntas rápidas con opciones y el pase a siguientes niveles de dificultad los hermana.
Los primeros concursantes fueron 14 famosos, entre presentadores de televisión, actores, deportistas y guapos profesionales. Si desde casa el espectador se puede alegrar cuando sabe cinco o seis respuestas seguidas (¡podría estar ganándome una pasta!, suele pensar) se le pasan las ganas al fallar en asuntos que daría vergüenza no saber. Por eso no concursan.
En Gente de mente quedaron algunos famosos en evidencia. Las pruebas parecían sencillas. Lo eran. Pero la capacidad de concentración es algo en desuso. La azafata hacía observaciones eventuales, como: "El alcohol y los psicotrópicos queman neuronas". No será el caso en todos estos concursantes. Algunos eran ágiles. En todo caso, el programa resultaba entretenido aunque algo abstracto. Números, imágenes, colores, palabras sueltas. Un buen ejercicio. Gimnasia para el órgano menos utilizado. Así nos va.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de febrero de 2007