El texto de reforma del Estatuto recoge toda una serie de medidas de carácter progresista que representan una oportunidad histórica para el medio rural, como puede ser la gestión y ejecución desde Andalucía de los fondos europeos, como contempla el artículo 185. El nuevo Estatuto da respuesta a una de las reivindicaciones prioritarias de nuestra Organización Profesional Agraria: la posibilidad de modular los fondos europeos desde nuestra tierra. Así, se podría alcanzar un reparto más justo y equitativo de las ayudas a la agricultura primando el interés general.
Con esta medida, los principales beneficiarios de las ayudas comunitarias tendrían que ser los verdaderos profesionales de la agricultura y la ganadería andaluzas, en su inmensa mayoría titulares de explotaciones familiares, que crean riqueza, empleo, vertebran el territorio y cuidan el medio ambiente. Y más necesaria, si cabe, es esta modulación si atendemos a que el nuevo marco financiero de apoyo comunitario al sector podría ser más restrictivo, tal y como anticipan las últimas reformas aprobadas desde la Unión Europea.
El artículo 185 es tan sólo uno de los motivos por los que UPA-A dice sí al nuevo Estatuto. Es un texto que recoge nuevas competencias para Andalucía en materias estratégicas como agricultura, ganadería, medio ambiente, agua, desarrollo rural, inmigración y economía social, entre otras. Es el momento de recuperar el espíritu que marcó el crucial 28 de Febrero, lo que debería plasmarse en la participación en el próximo referéndum. Agricultores y agricultoras; ganaderos y ganaderas progresistas apostamos en suma por ratificar un nuevo Estatuto de Autonomía "de primera" para Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2007