Gianpaolo Tosel, juez de la Liga italiana, acordó ayer clausurar el campo del Catania hasta el 30 de junio por los incidentes que se produjeron el pasado 2 de febrero entre sus hinchas y las fuerzas del orden en el partido frente al Palermo. Los incidentes se saldaron con la muerte del inspector de policía Filippo Raciti después de haber sido golpeado en el abdomen con un objeto contundente. El Catania ha sido sancionado, asimismo, con una multa de 50.000 euros.
Se trata de la sanción más larga la historia de la Primera División italiana. Hasta ahora el récord lo tenía el Legnano, que en la temporada 1951-1952 fue castigado con ocho jornadas de cierre del campo por la agresión al árbitro durante un encuentro con el Verona
El Catania tendrá que jugar sus partidos a puerta cerrada y en campo neutral. El alcalde de Catania, Umberto Scapagnini, y el vicealcalde y asesor del Catania, Giuseppe Arena, emitieron un comunicado en el que definieron la sentencia como "la enésima injusticia ante un equipo, que tendrá que disputar sus próximos partidos sin público y en campo neutral". Según los máximos representantes de la ciudad, "no es justo descargar en la ciudad de Catania y su club de fútbol, años de absoluto inmovilismo y de infravaloración del grave problema nacional y europeo de la violencia en el fútbol".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2007