La policía francesa ha desmantelado una red de voluntarios yihadistas para combatir en Irak que se sospecha estaba "en relación con Al Qaeda", según el Ministerio del Interior. En total, han sido 11 los detenidos -siete hombres y cuatro mujeres, la mayoría de nacionalidad francesa-, en una operación que tuvo lugar en Toulouse y sus alrededores. El ministro del Interior y candidato a la presidencia, Nicolas Sarkozy, felicitó a la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial por la operación.
Entre los detenidos figura el supuesto líder espiritual del grupo, un francés de origen sirio de 60 años, afincado en la localidad de Ariège. La operación se inició el martes con el arresto de dos personas en el aeropuerto de Orly, que regresaban de Siria. Ambos habían sido detenidos por agentes sirios cuando entraban en aquel país procedentes de Irak. Damasco decidió expulsarlos. Su regreso desencadenó la operación que ayer se saldó con la detención de los nueve restantes, que ya eran controlados por los servicios de inteligencia franceses.
Los detenidos están implicados en "la organización de una red de canalización de yihadistas hacia Irak", con relaciones con otras células en Francia y en el extranjero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2007