Después de decenas de capítulos cortados por el mismo patrón, House (Cuatro) ha entrado en una fase distinta. Los guionistas han tenido la brillante idea de introducir un nuevo personaje, interpretado por el siempre eficaz David Morse, que actúa como antagonista del depresivo e inteligente doctor House. Morse es un policía algo psicópata que, humillado por House, decide vengarse y hacerle la vida imposible. En un subidón de arrogancia, House le obligó a ponerse un termómetro por vía rectal y el policía le castiga con una meticulosa y obsesiva venganza. Esta aparición le ha dado a la serie otro aire, ya que, por primera vez, se relativiza la omnipresencia de House con la presencia de un personaje no efímero y casi tan borde como él. Las escenas de enfrentamiento verbal entre ambos son memorables, pura esgrima faltona y sarcástica, y, quizá porque ya estamos acostumbrados a la retórica pirotécnica del doctor, a ratos sentimos deseos de aplaudir al frío psicópata que le putea. Pero es un efecto engañoso, ya que, lentamente, el argumento se reconduce y entendemos que el policía es malo, y, en su humana imperfección, el doctor es mejor.
Se da la circunstancia de que David Morse, el actor que interpreta al resentido policía, se dio a conocer hace 25 años con una de las series de médicos más reconocidas de la historia, St. Elsewhere. Allí interpretaba a un joven e inestable doctor Jack Morrison, y aportaba su granito de arena a un clásico televisivo coral que luego fue imitado, reconvertido y mejorado por la serie Urgencias. Y hablando de series de médicos: no se pierdan Bodies (La Sexta), un ejemplo de realismo, producido por la BBC, ambientado en el estresante departamento de obstetricia y ginecología de un hospital público. Si otras series subrayan la épica de la fatalidad (Urgencias), giran alrededor de brillantes detectives del diagnóstico (House), se especializan en la libido del personal sanitario (Anatomía de Grey o MIR) o en la divertida caricatura cómica (Scrubs), Bodies apuesta por un retrato realista de situaciones casi siempre dramáticas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de febrero de 2007