El Atlas realizado por la Universidad de Cantabria analiza datos de muy diverso signo. Uno de ellos se refiere al saldo resultante de la movilidad de los alumnos: cuántos salen y cuántos entran a estudiar desde otros centros, especialmente a través de la beca europea Erasmus.
Se sabía ya que la Universitat de València y la Politécnica de Valencia se encuentran entre los cinco campus europeos que más estudiantes envían y reciben. Pero su saldo total siempre ha sido negativo: El desfase hacia fuera oscila cada año entre los 302 y 582 universitarios, según el Atlas. Además del prestigio de las dos universidades, en el fenómeno parece influir también la fama que ha alcanzado la ciudad en los campus europeos; incluso la privada Cardenal Herrera CEU mantiene un saldo negativo de entre 135 y 301 estudiantes en su campus de Montcada.
La situación es distinta hacia el sur y hacia el norte. La Jaume I de Castellón envía a otras universidades más alumnos de los que envía, en una franja que va de los 76 a los 210. Y lo mismo exactamente ocurre en la Miguel Hernández de Elche.
En este apartado la Universidad de Alicante también aparece retratada como un ejemplo de equilibrio. La diferencia entre los que acuden a ella a estudiar y los que se marchan oscila entre los 10 y los 50. A favor de la primera opción.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de febrero de 2007