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"Tenemos una guerra psicológica en el Bernabéu", reconoce Casillas

En su estreno al frente del Madrid, en 1996, Fabio Capello jamás cedió los tres puntos de una tacada en el estadio Bernabéu. A estas alturas de la Liga, sólo contabilizaba las afrentas del Tenerife y el Logroñés: dos empates a cero. Entonces recibió en su campo 13 goles en toda la competición, en la que participaron 22 equipos: una media de 0,6 por partido. Ahora, de momento, lleva nueve, casi uno por encuentro. La situación se ha revertido diez cursos después con derrotas ante el Celta (1-2), el Recreativo (0-3) y el Levante (0-1), tres equipos que se fajan por la permanencia.

Según Casillas, la plantilla mantiene "una guerra psicológica" con el coliseo blanco. "Jugamos dos partidos buenos y luego llega un batacazo. Empezamos titubeantes y luego no tenemos suerte de cara al gol, los palos o el árbitro", afirmó ayer el portero. Al escucharle, daba la sensación de que el miedo escénico que durante años atenazó a los contrarios que pasaban por Chamartín se ha trasladado al vestuario madridista.

Casillas también aludió a la falta de pegada del cuadro de Capello. El Madrid, con 30 dianas a favor y 19 en contra, no atravesaba una sequía semejante desde la campaña 1984-85, cuando llevaba 25. "Está claro que nuestra capacidad goleadora ha disminuido. Se nota. Pero el equipo ha mejorado defensivamente mucho. Pese a que no jugamos bien, seguimos aspirando a la Liga", advirtió.

Sobre la crisis provocada en el Barcelona por las declaraciones de Eto'o, Casillas tampoco se anduvo por las ramas: "Problemas hay en todos los vestuarios. Tampoco hay que darles más vueltas. Si el Barça está en crisis, nosotros estamos casi en el lado oscuro. Me río de su crisis", expuso el arquero, en una clara alusión a la película La Guerra de las Galaxias.

Por otro lado, Cicinho, tras romperse en septiembre el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, volvió a ejercitarse en Valdebebas. El lateral, que pasó en Brasil la primera parte de su recuperación, fortaleciendo sus músculos en una piscina, realizó carrera continua junto al recuperador José Luis San Martín. A su vez, Roberto Carlos sigue acortando los plazos de recuperación y volvió a tocar el balón.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de febrero de 2007