El déficit exterior, principal problema de la economía española, sigue ampliándose. La balanza por cuenta corriente -mide los intercambios con el exterior de mercancías, servicios, rentas y transferencias- registró en los 11 primeros meses de 2006 un déficit de 82.049,8 millones de euros, un 37,7% más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos del Banco de España. En sólo 11 meses, el déficit exterior supera ya el 8% del producto interior bruto (PIB) estimado para todo el año pasado.
Según el Banco de España, esto se debió, principalmente, al aumento del déficit comercial, y en menor medida, a los incrementos de los déficit de la balanza de rentas y de transferencias corrientes. El déficit acumulado de la balanza comercial se elevó en los once primeros meses del año hasta los 74.875 millones, un 19,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Las importaciones fueron de 232.289,3 millones (un 13,11% más) y unas exportaciones por importe de 157.414,3 millones (el 10,19% más).
En la balanza de servicios, el superávit acumulado entre enero y noviembre disminuyó hasta 19.472,9 millones, un 12,58% menos, por la reducción del superávit de la rúbrica de turismo y viajes y, principalmente, por la ampliación del déficit de los otros servicios. Así, el superávit registrado en turismo y viajes descendió el 4,5% en tasa interanual hasta 24.450,7 millones.
Asimismo, el déficit acumulado de los otros servicios se incrementó hasta 4.977,8 millones de euros, un 49,22% más que en iguales meses de 2005.
Tras la publicación del dato, el PP arremetió contra el Gobierno. El secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, afirmó que 2006 no sólo ha sido "el peor año del sector exterior", sino de "la historia económica española". Y apuntó que el dato de exportaciones de noviembre "confirma la preocupante desaceleración" de las ventas al exterior.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de febrero de 2007