Continúa el lanzamiento de chorros de agua, iniciado la tarde del lunes, sobre las escotillas de la bodega afectada del Ostedijk para reducir la temperatura de su interior, donde se descomponen desde el sábado los fertilizantes almacenados. La medida, de escaso resultado, es preventiva, según Salvamento Marítimo, y en todo caso no constituye una solución para acabar con el problema que trae de cabeza a las autoridades españolas desde el sábado.
No obstante, se va a reforzar los intentos de enfriar la mercancía en descomposición, mediante lanzas especiales que se construyeron siguiendo las indicaciones de los técnicos desplazados hasta A Coruña de la compañía noruega Yara, fabricante de los fertilizantes que transporta el Ostedijk. Pretenden que se riegue con agua dentro de la bodega. El principal problema sigue siendo la temperatura elevada de este proceso de reacción química, dado que produce oxígeno que permite retroalimentar en continuo la fermentación del abono.
Mientras, la población de la costa se mantiene expectante e inquieta. Son muchos los vecinos de la ría de Viveiro que se acercaron ayer a la costa para ver, a lo lejos, la nube de humo que provoca el barco en apuros.
La Consellería de Medio Ambiente envió hasta Viveiro una unidad móvil de control del aire para vigilar la contaminación atmosférica. El alcalde de la localidad, el socialista Melchor Roel, se declaró tranquilo, siempre y cuando el carguero holandés no entre en la ría. Las cofradías de pescadores se muestran, no obstante, muy preocupadas.
El PP anunció que pedirá en el Congreso la comparecencia urgente de las ministras de Fomento, Magdalena Álvarez, y de Medio Ambiente, Cristina Narbona, por considerar probada la "ineficacia" de la gestión del Gobierno ante el incidente protagonizado por el Ostedijk. "Hay oscurantismo", según la diputada María Jesús Sáinz, para quien la falta de información sobre "el cúmulo de hechos inexplicables" desde el pasado sábado generó "alarma social".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2007