La portavoz del Gobierno, Miren Azkarate, criticó ayer que hayan pasado cuatro años desde el cierre por orden judicial del diario en euskera Egunkaria por su supuesta vinculación con ETA "sin que la Justicia haya esclarecido el caso". En una declaración leída tras el Consejo de Gobierno, recordó que ayer se cumplió dicho plazo desde que "un medio de comunicación fue cerrado y un grupo de personas puesto bajo sospecha sin que existieran pruebas para tal acusación, como ha dejado claro el fiscal".
El Ministerio Público solicitó en diciembre el cierre de la causa en la Audiencia Nacional al considerar que no existen "indicios o elementos suficientemente sólidos y unívocamente incriminatorios (...) que permitan fundamentar una acusación por pertenencia a banda terrorista".
Azkarate añadió que el cierre del rotativo fue una medida "insólita" en los países de la Europa democrática y "un hecho injusto" que se tomó por "un impulso político" en los actos de la Administración de Justicia.
El ex directivo de Egunkaria Joan Mari Torrealdai, procesado en la causa, exigió ayer que "una vez desechado el impulso político inicial" el proceso sea archivado y se les devuelva "la libertad para poder trabajar en favor del euskera y la cultura vasca".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de febrero de 2007