Verónica Mañalich entró en la estación de Granollers Centre como todos los días. Al encontrarse en el andén, oyó por megafonía que, de nuevo, había retrasos. "No es justo. Deberían informarte antes de entrar en la estación, cuando aún puedes elegir si optar por un transporte alternativo y no has pagado el billete", se lamentó. Ayer anunciaron por el altavoz que la espera sería sólo de 10 minutos, por lo que Mañalich permaneció a la expectativa. Por fin llegó el tren, pero al llegar a Barcelona, se detuvo. "En Sant Andreu Comtal nos obligaron a bajar e ir hasta otro andén para esperar otro tren. Es la tercera vez que me ocurre lo mismo en tan sólo un mes", se quejó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2007