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Las obras del edificio de Bohigas y las de la plaza de Glòries se solaparán durante años

La plaza de las Glòries de Barcelona será en el próximo mandato y el siguiente una de las zonas de la ciudad que experimentará una transformación más profunda. De hecho, el calendario de las obras del Centro de Diseño -hasta 2011- se solapará con la intervención en la plaza que ya ha empezado con la construcción del aparcamiento que sustituirá al actual del interior del anillo elevado. El nuevo estacionamiento estará terminado este año. Lo que todavía no está claro es cuándo se podrá vaciar el existente en el interior del tambor para poder derribar sus muros. La idea es que queden los viales elevados -para la entrada y salida de vehículos por la Gran Via-, pero que la plaza sea transitable por debajo, que actualmente es un parque cerrado. Inicialmente, eso podría ocurrir en 2008, aunque dependerá de unos estudios de estabilidad de los muros que se están realizando ahora, señalaron fuentes municipales.

También hay que modificar un colector que pasa por el subsuelo de la plaza. Posteriormente, aunque no hay plazos, se soterrará la entrada y salida de la Gran Via para poder derribar toda la estructura y dibujar la gran plaza rectangular del futuro. Sobre el plano, la parte más elevada del Museo del Diseño, el voladizo encarado hacia el norte, cabalgará sobre los actuales viales que rodean la plaza y sobre las vías del tranvía, lo cual forzosamente obligará a modificar el tráfico de esa zona. Las vías del tranvía no serán movidas, al menos en una primera fase, precisó ayer el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, quien insistió en que se buscarán soluciones para que ambas intervenciones -la del museo y la de plaza-sean compatibles.

"Todavía es precipitado, pero el tráfico actual que rodea el anillo por el lado sur de la plaza podría desviarse por otras calles o, incluso, hacer que pasen por el interior del tambor. Ya se verá en su momento", insistía Casas, que ponía como ejemplo otras intervenciones complejas como la de la plaza de Lesseps, que todavía está en marcha.

El edificio proyectado por Oriol Bohigas se ganó el sobrenombre de la grapadora. El apodo fue una invención de los vecinos de la plaza, que vieron con temor que un edificio que sobrevolaba el anillo viario -porque esa fue la primera idea y el primer proyecto esbozado- comportaba la permanencia del tambor elevado. Ayer, sin embargo, el objeto de atención de los vecinos era el diseño definitivo de la plaza. Y de eso hablaron en la reunión que mantuvieron en los despachos de Urbanismo del Ayuntamiento. En ese encuentro, al que estaban convocados los comerciantes de los Encantes, se iba a explicar las modificaciones introducidas precisamente en el espacio reservado para el mercado. Se trata de una parcela prevista

inicialmente para viviendas que tendrá dos niveles entre la avenida de la Meridiana y la calle de Castillejos. Serán unos 15.000 metros cuadrados de superficie, una extensión que, en principio, se ajusta a la demanda de los encantistas, que marcan sus necesidades en un mínimo de 10.000 metros, y se trata de un mercado al aire libre, como el actual. Por su parte, los vecinos quieren que se adjunte al plan -que se quiere aprobar en el plenario de marzo- un documento de compromisos y calendarios concretos de los equipamientos de barrio.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de febrero de 2007