Ni los vecinos ni los maestros se dieron cuenta, pero Tatiana (nombre ficticio), de tres años, recibía supuestamente "malos tratos continuados" por parte de sus padres, de 22 y 21 años, que fueron detenidos el miércoles. Hizo falta que Jorge Gallo, un ex policía argentino, que vivía realquilado en la casa familiar, denunciara los maltratos.
Cuando los agentes entraron en el domicilio, alertados por Gallo, hallaron a la niña atada de pies y manos con bufandas y tiritando tras haber recibido una ducha de agua fría. Además presentaba un golpe en el pómulo y en uno de sus orificios nasales su padre le había puesto un trozo de papel para detener una hemorragia.
La menor fue trasladada en ambulancia al Hospital Materno Infantil de Málaga. Allí, los médicos confirmaron el maltrato continuado. "La niña tenía marcas de haber sido atada con fuerza anteriormente", según fuentes policiales.
Minutos después de entrar en la vivienda los agentes detuvieron a los padres de la menor, José Miguel Z. V, de 22 años y Edirma H. M, de 21, de nacionalidad boliviana. La madre llevaba en brazos al hijo menor de la pareja, de 17 meses.
Este niño no mostraba lesiones, según subrayó la Policía, aunque el denunciante asegura que "en ocasiones" también recibía malos tratos. El ex policía argentino, que actualmente trabaja como albañil, afirma que el padre de los menores, también peón de obra, "bebía cada dos por tres y golpeaba con frecuencia a su esposa" que trabaja limpiando casas. Ambos menores fueron internados ayer en un centro de acogida de la Junta de Andalucía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de febrero de 2007