El Espacio de los Mundos de Vitoria y Bilbao trata de abrir una nueva etapa en sus exposiciones fotográficas presentando a jóvenes creadores que desarrollan su actividad en la expresión visual. Este tipo de proyectos emulan a los de algunos centros de cultura sostenidos por el erario publico. Los defensores de este tipo de gestión expositiva argumentan la necesidad de sacar a la luz valores que correspondan a los nuevos tiempos globodigitales, donde están inmersas las disciplinas gráficas. No obstante, también existen detractores de estas corrientes, a las que acusan de guiarse exclusivamente por la moda y dejar en el cajón la obra de una generación casi olvidada, esa que merodea el medio siglo de edad. Sea como sea, acudiendo reiteradamente a una u otra exposición o también visitando ferias de arte y fotografía, se constata el aplauso demasiado fácil que se ofrece a la juventud y a todo lo que llega de fuera. Temo mucho que esta dinámica sea imparable, pero es una lástima no se trate de contrastar en legitima concurrencia distintas generaciones, estilos y orígenes del generoso universo de artistas visuales
La nueva andadura prometida en esta ocasión la inaugura Magali Mintegiaga (Buenos Aires, 1971). Se trata de una compositora de imágenes que utiliza el fotocollage para plasmar ideas ambiguas y pensamientos complejos. Lo lleva a cabo de una manera un tanto aleatoria y se desprende de ellos un discurso un tanto anárquico. Sus composiciones de imágenes recortadas y pegadas sobre un soporte pueden ser obra ajena o propia. El origen de la técnica se remonta al siglo XIX y siempre ha estado adherida a las distintas vanguardias artísticas. Su máximo exponente lo podemos encontrar en Helmut Herzfeld (John Heartfield) con sus collages antibelicistas.
En nuestro caso, el contenido de los collages no se capta de manera directa. Tiene un alto grado de abstracción, donde contrastes de formas y color pueden inducir a un cierto grado de ironía más que a un mensaje específico. Así, podemos ver en imagen cómo de un cubo de cristal, con funciones de pecera, con un televisor en el centro, sale un hombre corriendo en calzoncillos.
En otras combinaciones se interrelacionan ojos, brazos, rostros y otros elementos a modo de estridencias visuales. También podemos encontrar a dos karatecas peleando sobre una tabla de surf rodeados por labios y lenguas o el casco de un barco bajo el cual dos personajes parecen bailar un ritmo trepidante cada cual por su lado. Un conjunto a visitar con estímulos imaginativos.
Kroeisvik. Magali Mintegiaga. Espacio de los Mundos. Simón Bolivar, 17; Bilbao. Hasta el 5 de marzo. Horarios: de lunes a miércoles, de 10.00 a 22.00; jueves, de 10.00 a 01.00; viernes, de 10.00 a 02.00; sábados, de 11.30 a 02.00; domingos; de 12.00 a 00.00.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de febrero de 2007