El segundo motivo más frecuente que estiman los jueces de lo social son los despidos. El año pasado se presentaron 2.884 demandas y se otorgaron 2.054. Una gran mayoría, según coinciden el abogado laboralista y el magistrado Leal, son por extinción de contrato que no se renueva. En otras ocasiones, el empresario despide pero, al mismo tiempo, consigna el dinero que adeuda en el juzgado.
Por el contrario, las demandas de pensiones de la Seguridad Social son las que se estiman en un porcentaje inferior. El año pasado se presentaron 7.580 y los jueces concedieron 3.203. Las más frecuentes son peticiones de invalidez o jubilación y vienen precedidas de una decisión de la administración que aplica criterios muy restrictivos.
"La ley obliga al trabajador a acreditar que padece la situación que describe la demanda y los abogados no preparan los casos con demasiada precisión. En ocasiones vienen con un perito de parte y eso no basta", explica el juez Leal.
En el caso de los conflictos colectivos, la magistratuta ha emitido fallos de forma equilibrada y los jueces estimaron 41 casos y desestimaron otros tantos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de febrero de 2007