Hace unas semanas desembarcaron en Barcelona cientos de altos directivos de compañías tecnológicas con motivo del congreso mundial de telefonía móvil, 3GSM, y el director de Fira de Barcelona, Agustín Cordón, sabe que ninguno de ellos vendrá en un vuelo de bajo coste.
"El peso económico de Cataluña justifica un aeropuerto de primer nivel internacional y no se puede regatear ningún esfuerzo", opina. Cordón no se decanta por una u otra alianza de aerolíneas en el debate por el reparto de la Terminal Sur, pero cree que debe favorecerse "a aquella compañía que responda a las necesidades de hoy y mañana".
El Prat, a su juicio, no puede convertirse en un aeropuerto copado por las aerolíneas de vuelos baratos y es perfectamente rentable operar desde Barcelona una buena oferta de vuelos intercontinentales. "Barcelona está considerada una de las mejores ciudades del mundo para hacer negocios y necesita mejorar su conectividad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 26 de febrero de 2007