La situación de los trenes de Cercanías fue uno de los asuntos tratados ayer en la reunión celebrada en Madrid entre el ministro para las Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y el consejero catalán de Interior, Joan Saura. Éste último propuso que la segunda sesión de la comisión mixta, a celebrar a mediados de abril en Barcelona, esté dedicada monográficamente a las infraestructuras con atención especial a Renfe, atendiendo a las inversiones y a las competencias, una propuesta que fue bien recibida por Sevilla.
Aunque los problemas ferroviarios serán uno de los puntos del orden del día, la comisión tratará también sobre los problemas relacionados con los aeropuertos dependientes del Gobierno central, así como del posible traspaso a la Generalitat de los de Reus, Girona y Sabadell. También se debatirá la participación del Gobierno catalán en el aeropuerto de El Prat y el futuro de la nueva terminal.
La intención del Gobierno catalán, expresada este fin de semana por el consejero Joaquim Nadal, es poner sobre la mesa la urgencia del traspaso de Cercanías, pero exigiendo previamente las inversiones necesarias para adecentar el servicio.
El Estatut fija que los servicios ferroviarios que discurran íntegramente por territorio catalán deben ser competencia de la Generalitat. En este caso se encuentran Cercanías y Regionales. El problema es decidir en qué consiste la competencia a traspasar, dado que la vieja Renfe ha sido dividida en dos empresas distintas: Renfe propiamente dicha, que hoy organiza y mueve los trenes, y Adif, propietaria de vías, estaciones, señales y túneles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de febrero de 2007