Un virus llevó en octubre al hospital a los cinco miembros de Lordi, lo que obligó a cancelar su gira española. Cuatro meses y medio después, el conjunto finlandés actuará mañana (21.00; 23 euros) en Bergara, en la sala Jam. Este local, acostumbrado a prestar su escenario a destacados intérpretes de música metal, ha programado la actuación de quienes lograron la proeza de que un grupo de un género minoritario, e incluso mirado con cierto recelo en muchos sectores, como es el heavy metal se proclamara el pasado año vencedor del festival de Eurovisión.
Sus disfraces y sus múltiples capas de maquillaje fantástico y monstruoso no dejaron indiferente a nadie, y se llevaron el premio con Hard rock hallelujah, una canción en la que proclaman tener alas en la espalda, cuernos en la cabeza, colmillos afilados y ojos rojos, y mandan al infierno a quien les rechace. El tema se incluye en The Arockalypse, su cuarto álbum, que sigue siendo la última entrega de esta banda creada en 1996 y comandada por el cantante y compositor Tomi Petteri Putaansuu. Antes de saltar a la fama con su paso por Eurovisión ya había dado que hablar en el circuito underground con su peculiar estética y canciones como The devil is a loser (El diablo es un perdedor) y My heaven is your hell (Mi cielo es vuestro infierno).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de marzo de 2007