La pieza movida por el presidente Camps al tratar de concederle una facultad de Medicina al arzobispo de Valencia sigue provocando reacciones en cadena. La última se conoció ayer en Castellón, donde el Colegio de Enfermería reclamó la creación de una facultad pública de Ciencias de la Salud (carrera de Medicina incluida) que se integraría en la Universidad Jaume I.
"Esta es una vieja reivindicación", recordó el centro en un comunicado, que nunca ha obtenido respuesta; "por el contrario, vemos con sorpresa que desde el Consell se proyecta una nueva facultad de Medicina en Valencia". La Generalitat piensa otorgarle también una escuela de enfermería en Castellón a la Cardenal Herrera CEU, la otra universidad privada valenciana.
El colegio de enfermeros tiene un estatus singular. Oficialmente depende del Hospital Provincial de Castellón y de la Universitat de València. En la práctica, sin embargo, sus estudiantes utilizan instalaciones y recursos de la Jaume I. Y mantiene una comunicación tan estrecha con la universidad de La Plana que podría pasar por uno de sus centros.
El rector de la Jaume I, Francisco Toledo, uno de los más significados opositores a la gestión académica de la Generalitat en esta legislatura, no ha reclamado la facultad de Medicina. Entre otras cosas, porque las solicitudes de nuevas titulaciones quedaron congeladas hace dos años por orden de la Generalitat. Pocos dudan, sin embargo, de que respaldaría la petición.
Cada año, muchos alumnos valencianos salen a cursar Medicina a ciudades como Reus. Dentro del territorio sólo puede estudiarse en Alicante y Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2007