Los ciudadanos ya pueden pedir desde ayer los datos fiscales o el borrador de la declaración del IRPF y confirmarlo sentados en el sofá frente a la televisión con el mando a distancia. Eso sí, para cumplir tan cómodamente con las obligaciones fiscales el contribuyente tiene que disponer de un descodificador interactivo, o sea con conexión a Internet, para la televisión digital terrestre (TDT), un dispositivo que cuesta unos 120 euros.
En España se han vendido casi cuatro millones de descodificadores, según Impulsa TDT (la asociación que promueve este tipo de televisión), de los que "unas decenas de miles son interactivos", declaró ayer el director general de la Agencia Tributaria, Luis Pedroche, en el acto de presentación del nuevo servicio. También ayer, y hasta el 25 de junio, se abrió el plazo para pedir el borrador de la declaración de renta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2007