El Gobierno socialista portugués aprobó ayer en Consejo de Ministros un proyecto de Ley Antitabaco que prohibirá fumar en todos los locales públicos, restaurantes, bares y discotecas menores de cien metros cuadrados. La ley, algo más permisiva que la aprobada en España y que será presentada en breve a la Asamblea de la República, prevé que los locales mayores de 100 metros puedan crear un área de fumadores, que no podrá superar el 30% del espacio total.
La compra de tabaco será prohibida a los menores de 18 años (hasta ahora eran 16) y se efectuarán, dijo el ministro, controles "muy rigurosos" de las máquinas de venta automática. Habrá prohibición total de humo en los transportes públicos, los establecimientos de salud y educación y los servicios de la Administración pública. Los centros comerciales deberán habilitar espacios especiales para fumadores, igual que los centros de trabajo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2007