Los rumanos siguen prefiriendo España, que se ha convertido en el segundo país receptor de la UE. Su cifra ha aumentado en casi 90.000 personas y son, con 407.159 personas, la tercera comunidad más numerosa. Los rumanos llegan a España a trabajar y por las similitudes culturales entre Rumania y España. "Por algo que llamaríamos redes sociales: el idioma, el trabajo, la acogida...", explica Miguel Fonda Stefanescu, presidente de la Federación de Asociaciones Rumanas.
Sin embargo, según Stefanescu el número de rumanos en España se está empezando a estabilizar. "No creo que hayan llegado 90.000 personas más, supongo que será que por fin se han empadronado", asegura.
Muchos trabajan en la construcción o en el sector servicios y casi todos, según Fonda Stefanescu quieren regresar a casa. "Muchos volverán en breve, sobre todo ahora que el Gobierno rumano está creando programas sociales para que los inmigrantes vuelvan. Allí nos hemos quedado sin mano de obra", dice.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de marzo de 2007