En octubre de 2005, un programa de televisión irrumpió en los televisores italianos y obtuvo una audiencia abrumadora: una media del 46%, con picos del 60%. El programa se llamaba Rockpolitik y fue considerado transgresor y polémico, hasta el punto de que Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, amenazó con acudir a los tribunales. Su creador y presentador era un hombre de 69 años, católico fiel, antiguo votante democristiano, llamado Adriano Celentano. El mismo Celentano que en 1961 causó escándalo en el Festival de San Remo porque empezó a cantar de espaldas al público.
El Festival de San Remo sigue celebrándose y sigue retransmitiéndose en directo, en prime time y con excelentes audiencias (44% de media). Ayer concluyó la edición de este año, presentada por Pippo Baudo, un veterano de 71 años. Baudo es un muchacho si se le compara con el celebérrimo Mike Bongiorno, que estuvo presente en los inicios de la televisión italiana y es todavía, con 83 años, la estrella de Rete 4, uno de los tres canales de Silvio Berlusconi.
El San Remo de 2007 alcanzó una de sus puntas de audiencia durante la actuación de Renato Zero, un transgresor de los setenta que a los 56 años no cede un punto de popularidad. Luciano Ligabue, la máxima figura del rock italiano, tiene 47 años. Eros Ramazzotti, el joven ídolo de la nueva canción melódica, tiene ya 43.
En cinematografía, Nanni Moretti se mantiene, a los 53, como el personaje rompedor y contestatario por antonomasia. El propio Roberto Benigni, actor, director y bufón satírico, ha cumplido los 52. Y no existe manifestación de izquierdas digna de ese nombre que no cuente en la cabecera con Dario Fo, de 81 años. La esposa de Fo, la actriz Franca Rame, accedió al Senado en las elecciones de 2006, con 78 años. No es, por supuesto, la senadora más anciana. Ese honor recae en Rita Levi Montalcini, premio Nobel de Medicina y figura señera de la investigación italiana, con 98 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2007