Los Mossos d'Esquadra encontraron ayer por la tarde en dos poblaciones de Girona los cadáveres de un hombre y una mujer de mediana edad con evidentes signos de violencia. Según confirmó la policía, ambos mantenían una relación sentimental. Todo apunta a que el hombre -identificado como Fernando Domingo, trabajador de una empresa subcontratada de Renfe- asesinó a la mujer en el domicilio de ésta, en la localidad gerundense de Ripoll.
Según todos los indicios, se trataría de un nuevo caso de violencia doméstica. Según fuentes de la investigación, la víctima es María Concepción Huerta Casals, abogada y antigua juez sustituta del juzgado de Ripoll. Conchita (así era conocida en el pueblo) tenía 48 años, estaba separada y era madre de un chico de unos 18 años. Fernando también estaba divorciado y deja a dos hijos menores de edad, informa Natalia Iglesias.
Tras cometer el crimen, el hombre se dirigió hasta el domicilio de sus padres, situado a escasos cuatro kilómetros de Ripoll, en Campdevànol. Su cuerpo sin vida apareció colgado en el garaje. Los Mossos confirmaron que se suicidó. Fueron los padres quienes encontraron el cadáver y lo comunicaron a la policía. Unas amigas de Conchita se dirigieron a la casa de ésta, en la céntrica plaza de Sant Eudal de Ripoll, para comunicarle la trágica noticia. Pero su sorpresa fue mayúscula al encontrarla también a ella, muerta en su domicilio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de marzo de 2007