Un total de seis personas han muerto y otras dos han resultado heridas de gravedad en distintos accidentes de tráfico registrados este fin de semana en las carreteras catalanas. Este resultado está en la línea de las cifras de siniestralidad registradas el pasado mes de febrero, cuando murieron 26 personas, exactamente las mismas que el año anterior. El Servicio Catalán de Tráfico ya ha mostrado su preocupación por esta tendencia.
En la madrugada del sábado, un camionero murió atropellado por un camión en Mont-roig del Camp (Baix Camp) después de haberse apeado para revisar una avería que acababa de sufrir. El hecho sucedió alrededor de las 4.50 en la AP-7. Ese mismo día, el conductor de un turismo murió y otro resultó herido muy grave en una colisión frontal en Riudoms. Por la noche, un joven de 29 años pereció en Belianes (Urgell) al salirse de la vía el turismo que conducía, informaron los Mossos d'Esquadra.
La conductora de un turismo, de 51 años, murió ayer en Sabadell cuando su coche chocó con otro vehículo. Por la tarde, otro motorista falleció también a la altura de la localidad de Viladrau (Osona), en una nueva colisión frontal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2007