La Ley de Memoria Histórica sigue su lenta marcha en el Congreso. Después de que todos los grupos pequeños -CiU, PNV, ERC e IU-ICV- exigieran al PSOE que deje de retrasar su tramitación, el martes se cerrará definitivamente el plazo de enmiendas parciales. IU-ICV ha presentado una propuesta de mejora, que en vez anular los juicios declararía su "ilegitimidad", y el Gobierno la está estudiando.
El Gobierno y el PSOE saben que deberán negociar algunos cambios en la ley si quieren que se apruebe. Todos los grupos, menos el PP, han mostrado su apoyo a que se lleve a cabo una iniciativa como ésta, pero a la vez todos han dejado claro que no les gusta cómo está redactada. A nadie convence el comité de cinco notables que crea la ley para rehabilitar el buen nombre de las víctimas del franquismo y la Guerra Civil.
El Gobierno confía en sacar adelante la norma con el apoyo de CiU y PNV. Pero a la vez quiere incorporar al menos a IU-ICV, ya que encuentra las posiciones de ERC demasiado radicales. El grupo que dirige Gaspar Llamazares ha enviado al PSOE una alternativa a la anulación de los juicios que pedía hasta ahora. Se trata de reconocer oficialmente "el carácter injusto de las condenas, sanciones y cualquier forma de violencia personal y colectiva producidas por razonas ideológicas y políticas durante la Guerra Civil por parte de los sublevados, así como las sufridas por las mismas causas durante la dictadura franquista". Además, "se declara la ilegitimidad, material y formal, de los consejos de guerra, del tribunal de represión de la masonería y del comunismo y de los tribunales de responsabilidades políticas". El Ejecutivo admite que está estudiando la idea, aunque aún no se ha tomado ninguna decisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de marzo de 2007